domingo, 3 de febrero de 2013

FMI VS. ARGENTINA


Héctor Béjar

¿Concibe Ud. que su banco se enoje si Ud. le paga lo que le debe? Pues ése es el caso del Fondo Monetario Internacional con Argentina. Están furiosos.
Cuando Néstor Kirchner decidió cancelar al Fondo Monetario la deuda total de 9,810 millones de dólares, el Fondo se sintió tan ofendido que el enojo le dura hasta hoy. Con ese acto Argentina se ahorró mil millones de dólares en intereses y pudo hablar de igual a igual a quienes perdieron el dominio que mantuvieron sobre la Argentina por más de cincuenta años. Kirchner pudo hacerlo porque su país había acumulado reservas por más de 27,000 millones de dólares. (El Perú ya va por los sesenta mil millones y sigue atado al Fondo como el perrito a su amo).Al ser pagada la deuda, el Fondo dejaba de percibir los intereses y perdía un instrumento de intromisión y exigencias permanentes sobre Argentina que le permitieron promover más de 150 planes de ajuste.
Desde 2008, el Fondo empezó a decir en su informe bianual "Perspectivas Económicas Mundiales" que los datos gubernamentales argentinos difieren de los cálculos privados.
Quienes desobedecen al Fondo tienen inflación. Quienes son sumisos no la tienen.
Lo que sucede es que la estadística es ahora un campo de contienda. En el Perú  sabemos que el costo de vida sube mes por mes. Y sin embargo, el Estado proclama un 4,25% anual mientras el Fondo aplaude. También sabemos que la pobreza es escalofriante, pero las burocracias internacionales hablan del “milagro peruano” que reduce la pobreza. Mientras el gobierno haga buena plana, no será molestado. Si se saliera del libreto sería señalado y estigmatizado como Argentina.
Cristina Kirchner no se ha dejado. En septiembre del año pasado denunció en la Universidad de Georgetown de Washington:"Hay contra la Argentina por parte del FMI una suerte de ensañamiento porque somos el mal ejemplo, somos el mal alumno, somos quienes dijimos que no a todas y cada una de las recetas que quisieron imponernos”.
Los equipos de técnicos han ido y venido entre Washington y Buenos Aires, pero no se han puesto de acuerdo en la metodología de medición. El gobierno dice tener una inflación del 10.8%. Las consultoras de los empresarios dan 25.6%. El Fondo ha empezado a amenazar con la expulsión del grupo de los veinte.
Cristina Lagarde comete un error. La situación es distinta a la época de dictadura totalitaria del Fondo. No es el momento de hablar fuerte. El Fondo está deslegitimado. Está gobernado por los deudores quebrados; y las potencias emergentes reclaman su re estructuración.
La Cristina francesa amenaza. La Cristina argentina pregunta: “¿Dónde estaba el FMI que no pudo advertir ninguna crisis? ¿Dónde cuando se formaron no ya burbujas sino globos aerostáticos financieros? ¿Dónde estaba uno de sus ex directores cuando el Bankia, que él dirigía, debió ser auxiliado con miles de millones de euros?¿Cuáles son los procedimientos con que el FMI analiza países quebrados que siguen endeudándose?...¿Se conoce alguna sanción del FMI, alguna decisión sobre quienes se enriquecieron ellos y fundieron el mundo? No. La primera medida  es contra Argentina. Alumna ejemplar del FMI en los noventa, que siguió todas y cada una de las recetas y cuando explotó en 2001 le soltaron la mano”.
Argentina. Sola, sin acceso al mercado financiero internacional, creció en diez años el 90% de su PBI. Construyó un mercado interno, le pagó al FMI y reestructuró en 2005 y 2010, su deuda de acuerdo con acreedores sin volver a pedir prestado, para terminar con el endeudamiento eterno y el negocio de bancos, intermediarios y comisionistas.
Esa es la verdadera causa del enojo del FMI. Argentina es una mala palabra para el sistema financiero global de rapiña y sus derivados.Pero los tiempos cambian.Argentina ha pedido una reunión extraordinaria de la Junta de Gobernadores del FMI, que examine la política del organismo hacia el país del Plata y su actuación en el origen de la crisis económica y financiera mundial.