miércoles, 5 de agosto de 2015



LA SOCIEDAD DEL MIEDO

La sociedad peruana tiene miedo. Miedo de que los inversionistas se vayan. Miedo de que no tengamos dólares. Miedo de que se repita un gobierno a lo García entre 1985 y 1990, con escasez, desabastecimiento, irresponsabilidad, latrocinio e hiperinflación.
Sin embargo es cada vez más necesario, urgente, pensar en formas distintas de manejar las bases económicas del desarrollo del Perú. Será inevitable además porque el principal comprador, la República Popular China, ya decidió desacelerar su economía, no crecer más a tasas de dos dígitos para pasar a un crecimiento más sostenido de 6% o 7% basándose en la dinámica del mercado interno. Necesitarán menos hierro, menos cobre para construcciones espectaculares; más manufacturas,  alimentos para su creciente clase media. Cambiarán gradualmente su base productiva industrial contaminante para dirigirse a la alta tecnología limpia en la que el cobre peruano ya no tiene lugar.
Se da la paradoja de que el Perú es un país mega diverso al mismo tiempo que mono productor porque está entre los cuatro países con mayor diversidad biológica del mundo y sin embargo sus exportaciones mineras son el 60% del total de exportaciones. El Perú es el país más “mineralizado” del mundo. Los minerales pesan como plomo en sus exportaciones.

Para ser justo, hay que decir que la minería no es el único agente contaminante en el Perú. La pesca industrial, la tala ilegal de bosques, la explotación petrolera, las industrias químicas, la instalación desordenada de la población en urbanizaciones y asentamientos, los desagües y el arrojo de basura, son actividades intensamente contaminantes. El Perú requiere el cumplimiento radical e inmediato de normas que limpien su atmósfera, sus aguas, y que establezcan un sistema ordenado y sostenible de uso de los recursos del país. Todos aquellos que causen daños, sean quienes fueren, deben ser obligados a repararlos. Y para eso hay que desalojar del Estado, de la burocracia y el Congreso, a los agentes de las empresas contaminantes y a los traficantes de tierras. E instalar un régimen democrático – participativo pero a la vez duro y fuerte, con objetivos de justicia ambiental, económica y social.

martes, 4 de agosto de 2015

La fiesta va terminando

En los primeros cuatro meses de este año las exportaciones de las regiones cifradas en 6,686 millones de dólares disminuyeron en la quinta parte, 22.4%, respecto al período similar de 2014 (Asociación de Exportadores ADEX). Precisamente las regiones mineras productoras de oro, cobre y concentrados, fueron las que más se contrajeron. En conjunto, la minería tradicional disminuyó en 27.7%. ¡Casi la tercera parte!
El descenso fue todavía más grave en agro tradicional: ¡44.6%!; pesca tradicional: ¡83.5%!; y gas natural: ¡56.7%!
Solo se mantuvieron en azul con ligeros incrementos que no sobrepasaron el 10%: las agroindustrias 8.2%; minería no metálica (cemento, piedra caliza, arena, etc.) 1.5%; y exportación textil 10%.
El resultado fue que en 2014 el Perú tuvo un déficit comercial que bordea los 2,500 millones de dólares y el BCR calcula que su déficit en 2015 será de 2,800 millones. El año pasado exportamos 38,000 millones e importamos cerca de 40,000 millones.
En Mayo, la producción de las manufacturas disminuyó en casi 4% promedio.
El sector construcción disminuyó en 13.56%.
El gobierno redujo sus obras a la mitad.
El consumo interno de cemento se ha reducido en 7%.
Las constructoras colocaron en Lima solo 785 viviendas al mes, cuando el año pasado vendían más de mil en el mismo período (Datos de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú, ADI Perú). Solo el sector D (las viviendas más baratas para la gente más pobre) fue dinámico porque es nuevo.
 Los constructores vendieron 17,000 viviendas en 2014. La venta se ha reducido en 2015 y la desesperación los ha obligado a crear un programa de alquiler venta sin cuota inicial que ha sido aprobado por Decreto Legislativo.
El empleo sigue paralizado. El incremento en el primer semestre ha sido 0.4% es decir nada.
La reducción del impuesto a las utilidades de las empresas de 30% a 28% y el anuncio de bajarlas hasta 26% en el 2019, reducción anunciada por el Ministro de Economía Alonso Segura, no ha funcionado como medida de reactivación.

En junio la Sunat recaudó solo 6,690 millones de soles, monto inferior en 249 millones a lo recaudado en igual período del año pasado.